viernes, 10 de junio de 2011

Publicación: Conclusiones del IV Congreso Iberoamericano de Pedagogía

Nota: Este artículo fue publicado en la Revista AZ, No. 44, Mayo de 2011, 36-39 pp.
 
La Sociedad Española de Pedagogía (SEP) fue fundada en 1949. Fue concebida como un ámbito multidisciplinario de intercambio de ideas, experiencias y de reflexión compartida entre todas las especialidades en donde se produce la investigación y el pensamiento pedagógico. La participación de educadores y pedagogos de todas las procedencias geográficas y culturales refuerzan el espíritu de ágora pública de la SEP.

Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM) fue creado en el marco del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB). Es un organismo desconcentrado de la Secretaría de Educación del Estado de México (GEM). Desde su origen, se focalizó la calidad educativa como premisa fundamental y la descentralización educativa como una de las principales estrategias de acción.

En el mundo actual, donde los conocimientos y experiencias circulan con rapidez y la sociedad está cada vez más interconectada e interdependiente, se hace necesaria la vinculación con otras organizaciones, en este caso, con la comunidad educadora iberoamericana. Desde esta óptica, la Sociedad Española de Pedagogía y el Gobierno del Estado de México a través de Servicios Educativos Integrados al Estado de México, a través de SEIEM, convinieron organizar y realizar el IV Congreso Iberoamericano de Pedagogía bajo el lema Educación doscientos años después de la Independencia, en la Ciudad de Toluca de Lerdo del 7 al 11 de septiembre de 2010.

El IV Congreso giró en torno a seis ámbitos temáticos:
  1. 1.    Mejores escuelas para el mañana
  2. 2.    Preparando a los educadores del futuro
  3. 3.    La escuela al encuentro de la tecnología
  4. 4.    Doscientos años de educación
  5. 5.    El provenir de los sistemas educativos
  6. 6.    La educación a lo largo de la vida

Durante el desarrollo del  IV Congreso se dictaron 3 Conferencias Plenarias, 22 Conferencias Temáticas, 4 Talleres, 10 Mesas Redondas, 6 Symposium y  77 ponencias se desahogaron en 10 mesas de trabajo. Fueron realizados un total de 55 eventos, se expusieron 122 de trabajos de 287 autores. Participaron más de mil 500 asistentes de 18 países: Bolivia, Chile, Colombia, Cuba, España, Francia, Pakistán, Portugal, Ecuador, Uruguay, Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, Nicaragua, Guatemala, Brasil, Suecia y Argentina. Y las siguientes entidades federativas: Distrito Federal, Morelos, Nuevo León, Puebla, Baja California, Jalisco, Querétaro, Monterrey, Campeche, Aguascalientes, Veracruz, Colima y Quintana Roo así como más de 80 instituciones nacionales e internacionales, públicas  y privadas. Fue un punto de encuentro para educólogos y educadores, politólogos y políticos, expertos y especialistas, teóricos y empíricos.

Mi reconocimiento a quienes enviaron sus colaboraciones. De igual manera, a los  integrantes del Comité Científico por la revisión, selección de trabajos y redacción de las conclusiones. Mi gratitud a la Sociedad Española de Pedagogía por autorizarme la difusión de un fragmento de las Actas del Congreso. Los tópicos más recurrentes son, a mi entender, de mucha relevancia y algunos de ellos muy significativos para nuestro contexto nacional. Las cursivas son responsabilidad de quien escribe este artículo.

·      El progreso y desarrollo social hacen imprescindible que los sistemas educativos pongan un decidido empeño por la identificación  del potencial para el aprendizaje de sus escolares. Cultivar el talento es asegurar el futuro.

·     El modo adecuado que tienen los educadores para formar a las nuevas generaciones es introducirlos en la tradición cultural, como sistema de significados a verificar en el trayecto de la formación.
·   Las mejores escuelas son aquellas que elaboran colectivamente, con flexibilidad curricular y autonomía administrativa, sus proyectos educativos y buscan una buena inserción y relación con su territorio.
·      El profesorado es la variable crítica en la calidad de la educación y en los resultados de aprendizaje de los alumnos. Por tanto, un aspecto ineludible es trabajar decididamente por la profesionalización del docente.
·         El docente profesional es:
a.    Alguien fuertemente preparado en su disciplina y en su didáctica
b.    Autónomo en su toma de decisiones, por encima de programas oficiales y diseños externos
c.    Responsable del aprendizaje y formación de sus alumnos
d.    Menos individualista, trabaja colaborativamente, en equipo
e.    Reflexiona sobre su práctica
f.     Autocrítico, incorpora la evaluación de los procesos educativos que planifica como parte de su trabajo habitual y como oportunidad de mejora profesional
g.    Reconocido y valorado socialmente
h.    Comprometido personal, ética y vitalmente con su trabajo

  • Se debe disminuir el nivel de control burocrático sobre el trabajo del profesor y promover mejores condiciones escolares que ayuden, por una parte, al aprendizaje de los alumnos en contextos diversos y, por otra, al desarrollo profesional del docente. Hay que establecer regulaciones claras sobre la carrera docente profesional: en cuanto a condiciones y requisitos de ingreso, desarrollo y promoción.
  • El aprendizaje de las tecnologías no es un fin en sí mismo sino un medio para aprender más y mejor.
  • Las tecnologías ayudan a elaborar mejores instrumentos de evaluación. La evaluación resulta un instrumento fundamental para conseguir una enseñanza de calidad. Evaluar no es clasificar ni etiquetar. Para el proceso de evaluación se deben identificar las competencias evaluables, elaborar proyectos formativos aplicables a la evaluación, proporcionar una adecuada retroalimentación y otorgar información significativa al alumno y  a las familias.
  •  Actuar en los sistemas educativos exige conocer su genealogía y evolución.
  • Históricamente, la educación ha sido un instrumento de formación de la conciencia moral y cívica utilizada por distintos poderes. Hoy en día, las actitudes cívicas deben ser integradas dentro de los proyectos educativos de modo que respondan a las condiciones de las sociedades plurales. La educación cívica del alumno implica el desarrollo de habilidades sociales como la  escucha activa, la negociación, la resolución de conflictos de forma pacífica y el énfasis en la convivencia.
  • El papel de los gobiernos, sindicatos y partidos políticos es importante para mejorar los sistemas educativos. Es deseable que su trabajo se centre en el bien común y no en la defensa de intereses privados.
  • El análisis de las mejores prácticas, nos invita a repensar la educación para volver a lo importante. Es necesario disminuir el número de materias tanto en los estudios universitarios como en los de educación secundaria, evitar la dispersión y reforzar las materias fundamentales, especialmente la lectura.
  • Una escuela de calidad implica un modelo de convivencia claro para padres, profesores y alumnos.
  • Trabajar por mejores escenarios de futuro de los sistemas educativos, requiere depositar una confianza renovada en el profesor, como profesional que adopta decisiones para aplicarlas a su entorno y campo de acción. acción. Esta confianza debe plasmarse en los sistemas de formación y en las condiciones de trabajo.
  • Se plantea la necesidad de una nueva escuela en el mundo actual y se hacen algunas propuestas referidas a México entre las que destacan las siguientes:
-      Ampliar la jornada escolar y crear escuelas de tiempo completo y no de media jornada.
-          Gestionar la seguridad para hacer frente a acciones negativas que se presencian en la escuela, como la violencia.
-          Colaborar con la protección de la salud.
-          Concebir la Escuela como poderoso núcleo comunitario.
-          Dotar de mayor autonomía a los centros.

  • La tensión existente entre la escuela y la vida invita a los educadores a una actitud de cuidado para con el otro, lo que implica la disposición hacia la formación continua y la búsqueda de la mejora siempre inacabada de sí mismo.
  • Todo adulto, hombre o mujer, de cualquier condición, es sujeto de formación a lo largo de su vida, no sólo por exigencias económicas o por necesidades de participación social, sino también por necesidades vitales de convivencia, para encontrar sentido a la propia vida y a la de los demás.
Sólo resta por agradecer a quienes hicieron posible este Congreso. El trabajo y las ideas de todos se tradujeron en aportaciones valiosas para la búsqueda de soluciones a los problemas más sentidos. Y, de esta manera, hacer de la educación un mecanismo de transformación social. 


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