jueves, 29 de marzo de 2012

Conferencia: Asesoría académica y trayecto formativo

Nota: Los Centros de Maestros de la Región de Ecatepec me pidieron charlar con más de doscientos asesores el sábado 24 de marzo dirigido a quienes se encargarán de impartir los cursos de formación continua. Me solicitaron abordar lo que en otra ocasión había trabajado con ellos en un evento anterior: el Acuerdo Secretarial 592. Comparto también la liga de un video subido a youtube sobre parte de mi exposición Asesoría Académica y Trayecto Formativo.Para esta ocasión lo analicé desde una perspectiva distinta. Partí de la idea de que ellos sería formadores de formadores, quienes llevarán un proceso formativo a los profesores en servicio y la necesidad de ser congruente con los fundamentos establecidos en el Acuerdo Secretarial referido. Es decir, tenemos la expectativa que los maestros de educación básica se apeguen a los principios pedagógicos establecidos en la Reforma Integral a la Educación Básica (RIEB) y, de igual manera, los responsables de conducir los cursos de formación continua (asesores técnicos pedagógicos, docentes o profesionistas externos según sea el caso) debiéramos esperar algo similar. Por ello, adecué esos principios pedagógicos a esa acción específica. Esto fue lo que preparé. 

Muy buenos días a todos. Agradezco a los organizadores la invitación de estar con ustedes el día de hoy. En esta ocasión les hablaré de la tarea que realizarán en breve y los principios a los cuales deberán ajustar dicha tarea. Tomaré en consideración los principios pedagógicos establecidos en el Acuerdo Secretarial 592 para ofrecerles algunas recomendaciones en su desempeño. Sin más, doy inicio a esta plática. 

1.- Consideren que el centro fundamental del trayecto formativo son los docentes, los profesores de educación básica. Son ellos a quienes ustedes encauzarán sus esfuerzos. Que ellos tiene su propia percepción de la realidad educativa porque la viven día a día. Y ello tienen la necesidad de ser formados permanentemente. Los profesores de educación básica en su inconsciente colectivo evitan evidenciarlo porque está en riesgo el prestigio suyo y de su profesión. Porque se duda de su capacidad profesional. Porque se les ha juzgado, responsabilizado del rezago educativo, de la deficiente formación de sus alumnos de la baja calidad educativa y de muchos otros males. En este linchamiento social su autoestima como persona y como profesional ha bajado. El docente no se siente valorado, reconocido, apreciado. Se siente culpable, porque así lo han hecho sentir de la mala educación. Por ello, asumen, son conscientes de la urgencia, de la necesidad de ser formados permanentemente, continuamente, a lo largo de su trayectoria profesional, de su trayecto formativo. Ellos esperan, y nosotros también por supuesto, desarrollar en ellos: Habilidades superiores del pensamiento para solucionar problemas; pensar críticamente; comprender y explicar situaciones propias de su ámbito y desde las ciencias de la educación, desde una perspectiva científica; manejar información, discriminarla críticamente, seleccionarla, buscarla; innovar, resolver viejos problemas con soluciones distintas o aplicar soluciones distintas a problemas nuevos.

Ello son profesionales que requieren especializarse, capacitarse en nuevas técnicas, actualizarse en las nuevas realidades educativas. Ellos ya cuentan con una formación profesional, con una experiencia docente, se han apropiado y abrevado de suposiciones y creencias, a veces desde una percepción, aunque muy válida, pero sesgada. Ellos conocen bien a bien los procesos, los actores, las formas de interrelacionarse entre sí. En este proceso formativo, en este trayecto formativo, les aconsejo vayan a la esencia del término educar. Educare, educere. Extraer lo mejor de cada docente para darle forma, formarlo, en los asuntos propios del magisterios. Ustedes son formadores de formadores. Ustedes forman a quienes forman a las nuevas generaciones de jóvenes y niños. 

2.- Por ello, es necesario, mentalizarlos en la labor que realizarán. Formar a quienes formarán a nuestros alumnos de las escuelas básicas. Darle forma a ustedes que también han sido afectados por las realidades educativas planteadas anteriormente. Formar a los formadores de formadores. De igual manera, debemos de partir de lo que ustedes poseen en el ámbito profesional. Se tiene la enorme ventaja que ustedes conocen la realidad que viven día los docentes en las escuelas de educación básica. Además conocen en cierta manera los principios teóricos de la ortodoxia pedagógica. Por eso, los estamos valorando. Porque sabemos de su ética, su moral, su responsabilidad, su profesionalismo, de cómo han encarado esta tarea de formar a los formadores por ello pretendemos que lo sigan haciendo. Que los sigan haciendo no porque no hay quienes o los que hay no quieren y... pues ya ni modo con ustedes. De ninguna manera. Porque tenemos la certeza de lo capaces que son de conducir los trayectos formativos. Porque sabemos que tenemos que empoderarlos, dotarlos de los elementos mínimos indispensables para desarrollar esta relevante tarea. Es necesarios que organicemos lo que tenemos ante nosotros. Que planifiquemos lo que haremos en los próximos meses. Que programemos cada uno de las actividades que realizarán sobre el trayecto formativo. Que planifiquen la asesoría. Esto les brindará cierto margen de maniobra y es un buen principio que, quizá, lo lleve a alcanzar una autoridad académica. Los Asesores Técnicos Pedagógicos están llamados a ser los guías profesionales de los profesores. Sabemos que también su labor no sólo ha sido mal vista sino también incomprendida, mal entendida, mal concebida.

Para diseñar su planificación ustedes requieren: Seleccionar estrategias didácticas que propicien la movilización de saberes: evaluar el proceso formativo, al empezar, durante su desarrollo y al finalizar la misma. Para esta evaluación ustedes requieren acopiar evidencias del desempeño para facilitar la toma de decisiones sobre la asesoría realizada. Evaluar para mejorar el proceso del trayecto formativo. Para mejorar la formación de los docentes, para mejorar las experiencia futuras de asesoría. Que generen ambientes de aprendizaje colaborativos y que favorezcan las experiencias significativas de los docente. Esta generación de ambientes de aprendizaje se concibe como un espacio donde se desarrolla la comunicación y las interacciones que posibilitan el aprendizaje y las relaciones asesores y asesorados. Por lo tanto, ustedes los asesores académicos deben tener muy claro lo que se espera de ustedes, de la asesoría que realizarán de los asesorados y de lo que ellos harán con la asesoría que ustedes les brinden. 

3.- y 4.- Impulsen el trabajo colaborativo, el aprendizaje entre iguales, la relación entre pares, la interacción entre los colegas de profesión. Ellos tienen un mismo lenguaje por lo tanto lo comprenden y se entienden. Y aunque muchos de ustedes tienen el mismo origen y provienen del mismo lugar la función que desempeñan es distinta y, por lo mismo, la relación se ve diferente. Porque la horizontalidad de la relación no es tal. Ustedes se ubican en un plano distinto. No están arriba, ni están abajo en esa relación. No son mejores ni son menos por supuesto. Ustedes no son autoridad educativa aunque seguramente ustedes se ganarán el respeto y el aprecio en la medida en que se desempeñen de la mejor manera. Ustedes tienen ante sí la gran oportunidad de conquistar una autoridad: la académica. Que la forma en como planifiquen, conduzcan la asesoría académica, consideren el trabajo colaborativo inclusivo, incluyente, con metas comunes de los asesores y asesorados, facilitar el intercambio con responsabilidad y corresponsabilidad, con liderazgo compartido. De esta manera se diseñará e implementarán ambientes de aprendizaje colaborativo que producirán aprendizajes significativos. Generar ambientes de aprendizaje y Trabajar en colaboración para construir el aprendizaje. Reorientar el liderazgo implica un compromiso personal y con el grupo. Una relación horizontal en la que el diálogo informado favorezca la toma de decisiones centrada en la formación de los docentes. Requiere una participación conjunta y activa. 

5.- Utilicen los materiales educativos a su alcance. Sabemos que no siempre llegan a tiempo o en las cantidades suficientes. Por lo tanto prevean prescindir de ellos en las primeras horas o la primera sesión. Ustedes dan la cara y ustedes asumen la responsabilidad de llevar a cabo este proceso independientemente de las vicisitudes y de las condiciones inapropiadas en la realización de su tarea.  

6.- Poner énfasis en el desarrollo de competencias docentes porque los estándares (descriptores de logro) o lo que los docentes deben mostrar al concluir el trayecto formativo pudiera parecer nebuloso por las incertidumbres e indefiniciones al respecto.

7.- La evaluación es un aspecto fundamental en este proceso que llevarán a cabo. La evaluación implica la obtención de evidencias. Contrastarlas con las expectativas de aprendizajes; formular un juicio de valor entre lo esperado y lo logrado; tomar decisiones a partir de ahí para subsanar los déficit estimados; mejorar esos déficits y mejorar el proceso de asesoría. Ello conduce en una asesoría individualizada permanente y continua que posiblemente algunos de ustedes no podrán hacerlo pero es inevitables que ustedes los busquen informalmente, sin la investidura propia de su cargo y con la enorme satisfacción de haber satisfecho la necesidad y haber creado otra de aprendizaje. Aprendizaje a lo largo de toda la vida, permanente, continuo, cíclico, en espiral. Los asesorandos lo buscarán aunque ustedes no quieran cuando encuentren en ustedes las respuestas a sus cuestionamientos propios de la profesión. 

El Acuerdo Secretarial 592 concibe a la asesoría académica como un conjunto de alternativas de atención individualizada que parte de un diagnóstico producto del proceso que ustedes concluirán al finalizar el trayecto formativo. La asesoría es un  acompañamiento para la comprensión e implementación de las nuevas propuestas curriculares. El reto de ustedes está en la resignificación de conceptos y prácticas. Ustedes solventarán, de una u otra forma situaciones de dominio específico de los programas de estudio. La tutoría y la asesoría suponen un acompañamiento cercano. 

Muchos de ustedes transitarán de la asesoría a la tutoría, formal o informalmente. Muchos de ustedes pasarán de ser los asesores a ser concebidos como tutores, guías, maestros de maestros, sensei, gurús o como le quieran llamar. He ahí la trascendencia de su labor. Trascenderán a otro plano. Y en ellos, también ustedes se implicarán, serán afectados, aprenderán, se formarán, se transformarán.

Si, estamos muy claros como autoridades del enorme reto que también tenemos ante nosotros. Se requiere la creación de un sistema de formación docente que considere, entre otros aspectos igualmente importantes: La formación inicial; La especialización con tutoría y acompañamiento permanente donde converjan diversas instituciones formadoras de docentes.

Así se expresa en el multicitado acuerdo. El funcionamiento de un sistema nacional de formación continua y superación profesional de los maestros de educación básica en servicio cuyo enfoque sea la alta especialización docente y directiva de acuerdo con la necesidades reales y con la mirada puesta en el avance científico y tecnológico que incidan en la realidad social y educativo en lo inmediato, lo mediato y con una visión de largo alcance. El fortalecimiento de la asesoría académica a las escuelas públicas para consolidar el trabajo técnico pedagógico y directivo atendiendo la congruencia entre los perfiles docentes y la función que se les asigne.  Un verdadero sistema se asesoría académica a la escuela.

Claro está que todos los docentes en servicio tengan la oportunidad de formarse permanentemente, de desarrollarse profesionalmente. Que dicha formación sea inclusiva, diversa, equitativa, pertinente, de calidad.

En tanto no alcancemos ese ideal vayamos poniendo los cimientos. Les pido de favor que ustedes nos ayuden a prestigiar la asesoría,  la tutoría. Que dignifiquemos la labor de los asesores técnico pedagógicos como verdaderos profesionales de la educación. A callar bocas dando cachetadas con guante blanco. Pero sobre todo, por brindarles a los alumnos de educación básica la posibilidad de contar con ese derecho humano fundamental: el derecho a una educación de calidad. Uno de los tantos factores que inciden en el aprendizaje de los estudiantes, en la calidad de la educación es el factor docente y el factor humano. Seamos mejores docentes y seamos mejores humanos. Ustedes tienen ante sí, la gran oportunidad de hacerlo realidad. Dense y denos el privilegio de contar con su destacado trabajo profesional dando forma al tipo de docentes que requieren nuestros estudiantes, que estén a la altura de la realidad, para la mejora educativa, para la transformación social. Gracias por su atención. 


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