viernes, 19 de octubre de 2012

Publicación: La evaluación de competencias a gran escala en educación básica. 2ª Parte Introducción

Nota: Durante el 2011, emprendimos un proyecto profesional de gran envergadura. Proponer una metodología para la selección de las competencias curriculares definidas en el plan y los programas de estudio 2011 de preescolar, primaria y secundaria en las evaluaciones a gran escala estandarizadas. Me acompañaron en esta aventura mis colegas Laura Frade, Sergio Tobón y Julio Pimienta. Elaboramos un documento final titulado "La evaluación de competencias a gran escala en educación básica" en donde se documentó todo el proceso. En esta ocasión comparto la introducción en la cual se ubica temporalmente el trabajo desde su origen hasta la situación actual. Se destacan la problemática la cual se pretende proponer una alternativa de solución y se describe brevemente la metodología. De igual manera, se explica como la estructura del trabajo. 











Introducción


En México, desde el año 2006, se implementó la Evaluación Nacional del Logro Educativo en Centros Escolares. Este es un ejercicio de gran escala, casi censal. Anualmente se aplican exámenes a los estudiantes de tercero a sexto de primaria y de los tres grados de secundaria. Los resultados se hacen públicos y se desagregan por unidades administrativas (grupo, escuela, zona, sector) y geográficas (municipios, entidades federativas, nacional). A partir de dichos resultados se infiere el nivel académico de los estudiantes de educación básica, incluso se concluye que la educación ofertada por el estado mexicano es de baja calidad.

La Secretaría de Educación Pública, a través de la Subsecretaría de Educación Básica, ha emprendido una reforma curricular en diversos momentos y fases, así en el 2004, se impulsa la de preescolar; en el 2006 la de secundaria; y en 2008 se inicia la de primaria, la cual finalizó junto con el periodo escolar 2010- 2011. Esta Reforma Integral a la Educación Básica (RIEB) plantea no sólo otro modelo educativo, sino el diseño de un modelo pedagógico distinto, define otra visión de la enseñanza y del aprendizaje, es decir, una reforma educativa sustentada en la renovación pedagógica que incluye campos de formación, estándares curriculares, aprendizajes esperados, competencias para la vida y disciplinarias, entre otras categorías conceptuales relevantes.

En el diseño de las pruebas empleadas en las evaluaciones nacionales a gran escala, los temas y los contenidos de los programas de estudio son el punto de partida, sin considerar los principios pedagógicos en lo global y específicamente la orientación curricular. A partir de la evaluación de los aprendizajes de los estudiantes se valoran los sistemas educativos, nacional y de cada una de las entidades federativas, emitiendo juicios de valor acerca del aprendizaje de los estudiantes. Se diagnostica la educación básica mexicana considerando las visiones pedagógicas rebasadas en el currículo actual.

Desde esta perspectiva, se perciben dos riesgos:
  1. Reducir el currículo a las prescripciones de un examen, y Sesgar el proceso de enseñanza-aprendizaje sólo hacia la resolución de exámenes.
  2. Por parte del docente, se privilegia sólo el dominio de aquellos temas y contenidos considerados en la prueba, dejando en segundo término otros de mayor relevancia para la formación de los alumnos. Es necesario actuar cautelosamente, al otorgar un mayor peso al resultado obtenido por los alumnos en dicho examen en el escalafón horizontal.
En este contexto, se detecta la necesidad de adecuar estos exámenes en concordancia con los recientes enfoques  curriculares, puesto que, una reforma debe traer consigo nuevos referentes para ser tomados en cuenta en las evaluaciones nacionales. Esto implica que dichos referentes deben transitar desde la perspectiva disciplinar hacia el enfoque pedagógico hoy propuesto, además de considerar también la factibilidad de ser evaluados desde la pertinencia y relevancia de lo que resulta evaluable, sobre una base curricular común a través de los exámenes tipo ENLACE.

Lo anterior resulta indispensable porque dentro de la reforma se establece un enfoque formativo que incluye la posibilidad de generar procesos de aprendizaje a partir de la evaluación. Es decir, la evaluación no en un fin en sí mismo sino un medio para elevar los niveles de logro educativo de los alumnos y la formación de los ciudadanos.

En este sentido, un análisis reticular para las evaluaciones de los aprendizajes estudiantiles a gran escala en concordancia con las recientes reformas curriculares en la educación básica, por periodos y niveles de desempeño, es de gran de utilidad para los diseñadores de los exámenes nacionales. El objetivo es la elaboración de los referentes para estas evaluaciones por niveles educativos, campos de formación, grados, aprendizajes esperados, estándares de aprendizajes y competencias con sus respectivos estándares de evaluación. Los productos resultantes serán la Matriz Analítica-Curricular y el Mapa Reticular.

La elaboración de la retícula servirá como base para la migración de ENLACE hacia una evaluación, cuyos referentes sean los estándares curriculares y los aprendizajes esperados en relación con el Acuerdo 592 emitido el 19 de agosto de 2011, el cual establece la articulación de la educación básica desde preescolar hasta secundaria.

La metodología para el análisis curricular propone utilizar la Matriz Analítica-Curricular y los Mapas Reticulares, como representaciones gráficas de la relación entre los diversos componentes curriculares para los exámenes a gran escala, es decir, se hace a partir de un enfoque distinto al utilizado hasta ahora: la evaluación por temas y contenidos definidos en saberes, los cuales reflejan en cierta medida los conocimientos del estudiante o su memorización establecida a priori. Esto implica la necesidad de conocer el desarrollo de las competencias para la vida establecidas en dicho Acuerdo, así como las competencias disciplinares finales estipuladas mediante las metas específicas intermedias, que identifican los logros de los estudiantes en su proceso de adquisición (los estándares curriculares y los aprendizajes esperados).

Para lograr el propósito de diseñar un instrumento de evaluación en exámenes a gran escala en concordancia con los Planes y Programas estipulados en el Acuerdo 592 cuyo objeto, además de la articulación básica, está orientado hacia el desarrollo de las competencias para la vida en los estudiantes; para este fin, se diseñó una metodología para la elaboración de una Matriz Analítica-Curricular y de los Mapas Reticulares como referentes de la medición del logro de los estudiantes a través de la recopilación de evidencias, concentrándose, tal y como lo define el artículo VIII de la sección de transitorios del mismo Acuerdo: “la migración de ENLACE hacia una evaluación centrada en los estándares curriculares y los aprendizajes esperados” (Acuerdo 592:630).

Dicha metodología se sometió a prueba por un grupo de expertos y especialistas. Consiste en tres tareas:
  1. Un análisis curricular que organice la información en dos instrumentos:
  2. Una Matriz Analítica-Curricular en la cual se especifique la relación entre estándares, aprendizajes esperados, contenidos y estándares de evaluación demostrables en evidencias de producto y un Mapa Reticular en donde se muestre gráficamente la síntesis de los componentes curriculares.
  3. La validación de contenido mediante juicio de expertos. 
En este documento, en el Capítulo I, se busca la comprensión sobre las competencias: cómo se desarrollan, cómo se evalúan y cómo se pueden evaluar con un instrumento como ENLACE tomando en cuenta las metas intermedias para lograrlas, es decir, los estándares curriculares y los aprendizajes esperados. En el Capítulo 2, se definen las categorías subyacentes en la Matriz Analítica-Curricular y en el Mapa Reticular con la intensión de ir más allá del enfoque empleado actualmente en la elaboración de los reactivos, aquí se incluye la metodología para su elaboración, así como la validación de contenido de la misma. Se busca transitar de una retícula elaborada sobre la base de los temas y los contenidos hacia una evaluación que considere a los estándares curriculares en la resolución de casos y problemas de la vida, reflejando, de esta manera, el proceso de logro hacia el desarrollo de las competencias tal como se desarrolla a lo largo del Capítulo 3, donde también, se presenta la retícula con sus dos herramientas, la Matriz Analítica-Curricular y el Mapa Reticular.

Para finalizar, se emiten una serie de recomendaciones a considerarse para el rediseño psicométrico de las pruebas objetivas alineadas al currículo. Esperando sea de utilidad, pertinencia y relevancia lo que aquí se ha desarrollado, la idea no es sólo cumplir con la tarea encomendada, sino poner en la mesa de discusión algunas ideas para definir el referente curricular en las evaluaciones a gran escala. 

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